La construcción de edificios de uso mixto es una tendencia en crecimiento en el desarrollo urbano moderno, siendo el muro Milán una opción ideal por su capacidad para proporcionar soporte estructural, proteger edificaciones vecinas, optimizar el uso del espacio y minimizar el impacto social durante la construcción, mientras que la prevención de deslizamientos de tierra se logra con los anclajes que estabilizan taludes.

Estas dos soluciones técnicas fueron empleadas en la construcción del edificio de oficinas con 19 pisos ubicado en Polanco, una de las zonas de mayor crecimiento de la Ciudad de México.